Elan Sicroff
Elan Sicroff es un pianista de Massachusetts. Presenta la música de Gurdjieff / de Hartmann.
He querido comunicarme con usted con respecto a su libro más reciente: El Obstinado Anhelo de Gurdjieff. Lo considero uno de los libros más interesantes e inspiradores sobre el Trabajo que he leído en mucho tiempo.
Gracias por esto.
Massachusetts, 8 de julio, 2012
Paul Beekman Taylor
Paul Beekman Taylor es un historiador de Gurdjieff , autor de La invención de los Estados Unidos por Gurdjieff, La Filosofía de G.I. Gurdjieff, G.I. Gurdjieff: Una Nueva Vida, Gurdjieff en la Percepción del Público, Shadows of Heaven: Gurdjieff and Toomer, y Gurdjieff y Orage.
Al leer el libro de Keith, me vino a la memoria mi estadía en el Wellington, en 1948-1949 cuando, después de una tarde con Gurdjieff, yo descendía un piso para ir a mi habitación y ponerme a trabajar en mis estudios de Ruso, con una máquina de escribir rusa que alguien me había prestado. Mis pensamientos seguían versando sobre lo que Gurdjieff había dicho, sin embargo, y comenzaba a comprender algunas cosas–o, creía que comenzaba a comprender–simplemente porque sus palabras parecían generar ideas en mi mente. Lo mismo me sucedió con el texto de Keith en cada uno de sus capítulos. Comencé a visualizar cosas que jamás había visto antes – o que jamás había pensado que fueran visibles. En resumen, comienzo a comprender lo que siempre supe, y esto es exactamente lo que Gurdjieff me decía: despierta un conocimiento que está dormido en nosotros.
Como siempre, se debe poner cuidadosa atención en los textos de Buzzell. Es un lector extraordinariamente talentoso de los escritos de Gurdjieff.
Buzzell revela con gráfico detalle la ciencia profunda que hay en Relatos de Belcebú.
Las sorprendentes instancias de comprensión que evidencia Keith Buzzell con respecto a Relatos de Belcebú convierten en lectura obligatoria su nuevo libro: Reflexiones sobre el Obstinado Anhelo de Gurdjieff, para todo aquél que desee estudiar con seriedad la Obra Maestra de Gurdjieff. Hay, en efecto, un “perro” que está profundamente enterrado en Belcebú, y Keith lo trae a la luz.
Si uno sigue intrigado, luego de numerosas lecturas de Belcebú, con respecto a (por ejemplo) la naturaleza del Okidanokh, la aseveración de que el sol ni ilumina ni calienta, la razón por la cual la sugestibilidad es la mayor vulnerabilidad del ser humano, junto con una plétora de otros temas, este libro cumple con creces la misión de brindar respuestas a estas cuestiones, y nos provee con una clave para una nueva aproximación a la búsqueda del significado de Relatos de Belcebú.
El libro demuestra cómo el “obstinado anhelo” que tuvo Gurdjieff, de traer a la humanidad una nueva comprensión acerca de Dios, se cumple mediante la reconciliación entre la Ciencia y la Religión. Cuando los grandes descubrimientos de la ciencia del Siglo 20 son contrastados con la cosmología presentada en Relatos de Belecebú, resulta evidente cuán adelantado a su tiempo se encontraba Gurdjieff.
“Buzzell revela con gráfico detalle la ciencia profunda que hay en ”. Relatos de Belcebú.”
Suiza,29 de junio, 2012
Jackson Bailey
Dado que mi mejor modo de aprendizaje es el visual, la ilustración desplegable de Keith se ha convertido en una herramienta casi indispensable para mi estudio de las leyes. Si me surge una pregunta con respecto a las leyes, habitualmente encuentro un diagrama en el desplegable que corresponde a mi pregunta específica, o bien que se relaciona con ella. Lo consulto casi a diario, y lo guardo en cualquier libro que esté leyendo en el momento; es mi nuevo señalador.
Oregon, 2 de junio, 2012
Steffan Soule
Este libro (Reflexiones sobre el Obstinado Anhelo de Gurdjieff) es extraordinario. Voy por el final del Capítulo 8 y siento que la sección 2 es tan extraordinaria que quise detenerme para decir ¡Gracias! Una de las experiencias más valiosas que he tenido leyendo libros referidos al Trabajo de Gurdjieff es una confirmación de mi evolución que no he podido encontrar en grupos o en intercambios breves. (Esto último me ha sucedido en forma trascendente solo en contadas ocasiones. Esta es una de esas contadas ocasiones.)
La página 136 en el final del capítulo me ayuda porque me confirma que no estoy loco o algo así. Me ayuda a comprender que esta interrelación entre el Yo Real y la Consciencia, que ha estado sucediendo en mí en forma profunda y constante desde aquel momento cuando algo cósmico “me sucedió” en 1992 (hace ya varios años) se corresponde claramente con el proceso delineado por Gurdjieff. Y de qué manera se relaciona todo esto con la Atención, lo cual he verificado en numerosas ocasiones, pero con respecto a lo cual estoy siempre abierto a preguntarme: “Qué es lo que me está faltando?) Como es bien sabido, existe un grado de duda, aún cuando hay progreso real. Necesito conectarme con otros, en parte para validar mis propias comprobaciones. Es un dato intrigante de la vida, ¡aún cuando hablamos de las cuestiones más elevadas!
Oregon, 15 de mayo, 2012