El Hombre – Un Ser Tri-cerebrado

Aspectos de resonancia entre la ciencia contemporánea y la Enseñanza de Gurdjieff

La inequívoca convocatoria: “Tome la comprensión del Oriente y el conocimiento del Occidente – y luego busque”, ejerce una profunda influencia sobre muchos estudiosos de la enseñanza de Gurdjieff de la generación actual. El Dr. Keith Buzzell es uno de los pioneros en el descubrimiento y la difusión del modo en que se relacionan estas dos visiones aparentemente dispares del potencial humano.

En la concepción sobre “Mundos” que propone Gurdjieff, (Mundo 1 a Mundo 96) se puede inferir la naturaleza cuántica de nuestro Universo; se pueden percibir la involución y la evolución como movimientos y reconciliación del Tiempo, y se puede apreciar, en una escala mayor, la naturaleza triádica de la consciencia y de la transformación consciente.

Se señalan las raíces del egoísmo dentro del impulso más fundamental de la vida orgánica: la supervivencia – posibilitando así una comprensión más objetiva de su penetración y predominio en nuestro cerebro emocional y en el intelectual.

Se introduce una concepción de la consciencia como capacidad evolutiva que posibilita a los cerebros la digestión de imágenes, lo cual conduce al significado de la relación con otro, que aparece, en última instancia, como Consciencia, proveniente del cerebro emocional. La potencialidad del tercer cerebro como fundamentalmente en búsqueda de significado, se basa en el método científico de indagación.

El libro concluye con una exposición de la complejidad y la simultaneidad de la digestión de los tres alimentos: alimento físico, aire, e impresiones según la ley de octavas. El Dr. Buzzell presenta un estudio riguroso de las leyes que gobiernan la digestión del alimento físico, extrayendo del mismo una analogía de creciente precisión y relevancia con respecto a la posibilidad de una posterior digestión del aire y de las impresiones.

Gracias a este trabajo, nosotros, los lectores, podemos encontrar una genuina ayuda en nuestros esfuerzos por comprender e incorporar la realidad de que “…cada uno de tus favoritos, por separado, es, en su presencia total, exactamente similar en todos los aspectos, a nuestro Megalocosmos.”

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